La plataforma elevadora, o mejor conocida como ascensor, nos ha facilitado la vida enormemente. Desde su invención hace casi 3 siglos (el modelo que todos conocemos y aceptamos hoy día), tanto para el día a día como a la hora de trabajar, nos ahorra tiempo y esfuerzo, siendo así uno de los inventos más usados y productivos de la historia de la humanidad. Con todos estos años que se lleva usando, los ascensores han ido evolucionando en forma de trabajar, materiales que emplean o tipos del mismo, en función de las necesidades a cubrir. No es lo mismo un ascensor para un piso familiar, para una casa o para una fábrica. Su evolución y desarrollo ha sido además fundamental para que se hayan ido creando nuevos formatos, como el que venimos a desgranar hoy: el ascensor magnético.
En España sabemos muy bien qué es un ascensor. De hecho, España lidera la clasificación mundial de densidad de ascensores por habitante, alcanzando los 20 por cada 1000. Pero por si acaso se os olvida su definición, un ascensor es una estructura que está formada por una cabina, un cable del que cuelga, y unas puertas que se abren y cierran en cada planta. Además de por supuesto, el motor que hace que ese cable tire o descuelgue la cabina, llevándola arriba o abajo y parando en cada piso. Los ascensores pueden transportar personas, objetos, animales, comida… y en definitiva, cualquier cosa que se tenga que subir o bajar. Sin embargo, no todos los ascensores son iguales ni funcionan con el mismo mecanismo. Por eso, la noticia de la llegada de un ascensor magnético es importante y vamos a analizar como funciones.
Un ascensor magnético se vale de la levitación magnética para mover las cabinas. Esta fuerza de la naturaleza repele de forma eficiente ciertos materiales, como podemos ver en los trenes por ejemplo, y que ahora se está empezando a encontrar la manera de incorporarlo en ascensores. La gran ventaja de este avance es que permitirán mover las cabinas, o sea, los ascensores, sin cables. Ofreciendo esto enormes ventajas de ahorro de costes, sostenibilidad y otra serie de virtudes.
Lo que acabamos de decir tiene mayor importancia de la que parece, ya que la ausencia de cables y otros mecanismos intermedios permitirá además desplazarse lateralmente las cabinas, realmente, podrán desplazarse en todas direcciones. Al ser empujado y guiado por la fuerza magnética, las posibilidades se multiplican, el desgaste es mucho menor y puede llegar más lejos, incluso en edificios de diseño complejo y poco tradicionales. Por otro lado, la propia arquitectura y diseño de los mismos edificios se encuentra actualmente limitada por la capacidad y prestaciones de los ascensores tradicionales, por lo que los ascensores magnéticos son la solución. Otra característica del funcionamiento de los ascensores magnéticos es que pueden haber varios en espacios más reducidos o donde antes solo cabía uno. Esto se debe a que se pueden mover en cualquier dirección, y no solo de manera lineal (arriba y abajo), por lo que se podría transportar más en menos.
A finales del año 2014, la empresa alemana ThyssenKrupp anunciaba que tenía un proyecto entre manos muy ambicioso: la creación de un ascensor que se moviera por levitación magnética. Este se vale de la misma tecnología empleado en los trenes bala de Japón y funciona sin cables. Su nombre es Multi, y este se desarrolló en una instalación experimental que tuvo que crearse para tal cometido. Esta instalación la encontramos en Rottweil, Alemania, a unos 100km de Stuttgart. Y se trata de la Torre de la Luz de ThyssenKrupp, una torre de 232 metros de altura que es capaz de adaptarse a movimientos de tierra provocados por terremotos o a grandes vientos. Siendo este el mirador panorámico más alto de Europa.
En su interior se alberga todo el proyecto de ascensor magnético del que os hemos hablado. Su cabina se mueve sobre un rail vertical gracias a la fuerza de la levitación magnética. Superando así el problema del cableado que no puede ser más largo de 500km. Además, obviando el hecho de que este ascensor Multi puede subir a cualquier altura, también se desplaza en cualquier dirección. Esto se consigue con una serie de cruces giratorios que guían la cabina a cualquier espacio. En trayectos rectos, puede llevar hasta 1000kg a unos 5 metros por segundo en cualquier dirección.
Una de las mayores virtudes de Multi y su sistema de levitación magnética es que se pueden comunicar edificios distintos con el mismo circuito. Las cabinas circularían sin descanso entre estos como si de un tranvía se tratase. Además, se necesitaría menos espacio y consume menos energía.